Empaques: todo lo que debes saber para ser responsable ante el planeta.

Empaques biodegradables,
¿cómo identificar el más amigable?

Actualmente, existen diversas materias primas utilizadas para la fabricación de empaques (plásticos, papel, cartón, vidrio, metal, pulpa, entre otras). Cada una de ellas ofrecen diferentes atributos con la finalidad de conservar, transportar y proteger los alimentos contenidos.

En los últimos años, los empaques biodegradables han cobrado gran popularidad en el mercado. Esto se debe a que más consumidores y usuarios han creado conciencia sobre el impacto de los empaques en el medio ambiente y buscan otras opciones.

Aunque los términos ecológicos son muy comunes, las estadísticas y explicaciones resultan difíciles de encontrar. Por ello, te presentamos una compilación que te ayudará a entender cuál es el empaque biodegradable más amigable con el medio ambiente en comparación con otros, de tal manera que complemente de forma eficiente tus objetivos comerciales.

¿Qué es un empaque biodegradable?

Los empaques biodegradables cumplen con todas las funciones de un empaque convencional, la diferencia consiste en que se elaboran a base de materiales con fácil integración al ecosistema.

Entenderemos como empaque todo aquel producto que facilita el almacenamiento, distribución, presentación, uso y desuso de otro producto que contiene en su interior. Por lo regular, una de las materias primas más comunes en los empaques son las resinas plásticas.

Las resinas plásticas provienen de los hidrocarburos que resultan del proceso de extracción del petróleo y una mezcla química. Gracias a ellas, surgen polímeros muchas veces utilizados por cualquier industria como lo son los polietilenos, polipropilenos, poliestirenos, resinas PET y PVC (1). Por supuesto, dichos polímeros ofrecen enormes beneficios comerciales debido a su variedad de propiedades y a su reducido valor económico.

Ya que conocemos la definición de empaque, podemos definir a los empaques biodegradables como aquellos productos que cumplen con los objetivos de un empaque convencional (contener, proteger, transportar y conservar), con la diferencia de que estos se reintegran al ecosistema en menor tiempo por acción de los microorganismos presentes en el medio ambiente. 

Los empaques biodegradables pueden ser de diferentes materiales como: papel, cartón, pulpa moldeada, algunos plásticos (provenientes del petróleo) biodegradables y algunos bioplásticos (provenientes de plantas) biodegradables.

En el caso del bioplástico es un polímero que se obtiene de fuentes renovables como plantas ricas en almidones, azúcares, celulosa, lignina y otras fuentes vegetales, pueden ser biodegradable o no. El biopolímero disminuye la dependencia del petróleo y los plásticos degradables, se biodegradan en el ambiente para el que fueron diseñados. 

Al ser de diferentes materiales, los empaques se biodegradan en diferentes ambientes, por ejemplo: en el mar o en la tierra. Cuando sucede en suelo abierto, donde hay mucho oxígeno, se llama biodegradación aeróbica, y cuando es en un ambiente sin presencia de oxígeno, como en un biodigestor, se llama biodegradación anaeróbica. 

Por eso, cuando te digan que un empaque es biodegradable, debes preguntar en qué ambiente se biodegrada: compost industrial, compost casero, en suelo abierto, o en el mar; de esta manera, se podrá depositar adecuadamente para que ocurra la biodegradación.

Una vez definidas ambas opciones, es necesario puntualizar que no existe empaque bueno ni malo, más bien hablamos de cuál es el indicado para tu negocio y necesidades. De hecho, un caso práctico e ilustrador es el de las bolsas reutilizables de tela, ¿las recuerdas? A raíz de la prohibición de las bolsas plásticas de un solo uso en varias ciudades de Latinoamérica, esta solución fue la más adoptada por marcas y supermercados. ¿Parece una buena solución, no? Sin embargo, ¿sabías que la sobreproducción de dichas bolsas resulta igualmente perjudicial para el medio ambiente que utilizar bolsas de plástico? Esto se debe a que se emite una mayor huella de carbono, por la energía que se requiere en su producción. Para disminuir el impacto de estas y otros tipos de bolsas, la clave está en reutilizarlas tantas veces como sea posible y asegurar su correcta disposición final.

Los biopolímeros de un empaque biodegradable provienen de ingredientes vegetales, lo que acelera su degradación en el medio ambiente.

Los biopolímeros y polímeros plásticos ofrecen beneficios prácticos para cada comercio y actividad. Es importante revisar cuidadosamente sus características para elegir el más adecuado. 

Principales materiales de fabricación de empaques biodegradables 

Si hasta este punto consideras los empaques biodegradables como la mejor opción para tu negocio, te alegrará saber que existen diferentes materiales y opciones de este tipo de empaque en la industria. Aquí te presentamos los que podrían resaltar del resto: 

PLA o Poliácido láctico

Es uno de los bioplásticos más conocidos y utilizados en los empaques biodegradables. Se obtiene de la fermentación del almidón contenido en las plantas como el maíz, mezclado con porcentajes de plásticos tradicionales. 

Esta es una gran opción si buscas empaques resistentes a la humedad y las grasas, se puede imprimir y es muy transparente. Aunque su ​​costo es mucho más elevado que el de los plásticos tradicionales, existen botellas, vasos, cubiertos, bolsas y platos de PLA. El PLA es un material compostable que se biodegrada en compost industrial, por eso te recomendamos buscar las instalaciones adecuadas para que se pueda biodegradar después de su uso y no se mezclen con otros materiales. 

Almidón 

Otro material exponente para empaques biodegradables es el almidón, que se obtiene de fuentes renovables como el maíz desperdiciado y grado no comestible, semillas de aguacate o palta. Es un material con gran presencia en el mercado, pues se ha registrado que su producción alcanza los 31,000 millones de kilogramos por año (3).

Generalmente, estas materias primas no contienen valores superiores al 60% de contenido orgánico o de almidón, por lo que su final de vida se diseña generalmente para llevarse a cabo en compost industriales.

Cartón y papel

Cuando hablamos de cartón y papel, son materiales muy conocidos en las industrias pero bastante infravalorados. Su materia prima es la celulosa de la madera o de fibras naturales como el bagazo, esto les ayuda a reintegrarse al ecosistema en solo un año, siempre y cuando no tenga recubrimientos para impermeabilizarlo (4).

Sin lugar a dudas, los empaques biodegradables fabricados con este par de elementos disminuyen el problema de la degradación ambiental. Paradójicamente, su producción en masa impacta al medio ambiente por la tala de árboles necesarios para satisfacer la demanda y su alto consumo de agua y energía.

Pulpa

Los envases de pulpa, son una gran opción de envase biodegradable, están producidos a partir de las fibras provenientes del bagazo de caña, trigo y bambú. Aunque al igual que el cartón, su producción demanda una ​​mayor cantidad de agua y energía.

Al ser un material proveniente de manera orgánica puede ser compostable dependiendo de los recubrimientos utilizados para impermeabilizarlos. 

Bioplásticos a partir de bacterias (PHA, PHB, etc.)

Por último, pero no menos importante, es el bioplástico a partir de bacterias, un material es bastante novedoso que aún está en desarrollo. Está compuesto por ​​ poliésteres generados por bacterias producidas en un cultivo que comen azúcares, almidón o aceites comestibles y almacenan energía en sus cuerpos en forma de estos polímeros y puede ser extraída fácilmente.

Los empaques de este material suelen ser bolsas y películas de alta resistencia, muy similares al plástico polipropileno, con la ventaja de ser, biodegradable y de origen renovable.

Es necesario considerar que el precio de empaques con base de biopolímeros puede elevarse más que las ofertas de polímeros plásticos. Además, se debe tomar en cuenta que la resistencia de empaques biodegradables podría ser menor a los empaques plásticos.

El cartón y papel son materias primas con enormes beneficios como empaques biodegradables. Su tiempo de degradación es de solo un año.

Si estás contemplando los empaques biodegradables como opción para tu negocio, es fundamental tener en cuenta que los empaques necesitan ser descartados correctamente para que se puedan biodegradar. Es por ello que primero te recomendamos revisar si existe localmente la infraestructura de aprovechamiento (compostas industriales, caseras, centros de reciclaje, etc.) para que el material que se elija sea la alternativa realmente más amigable para tu negocio y el planeta.

Además, es corresponsabilidad de todos como fabricantes, negocios y servicios de delivery concientizar a los consumidores finales y brindarles información sobre la importancia de separar y llevar sus residuos a centros de reciclaje o composta para que pueda llevarse a cabo el proceso de aprovechamiento de residuos correctamente.

Referencias:

  1. .Imagia Global. Tipos de resinas plásticas. Usos y aplicaciones. S/F. Consultado 03/04/2022
  2. .Realidad empresarial. Los Empaques Biodegradables, una respuesta a la conciencia ambiental de los Consumidores. Cecilia Rivera, Universidad Centroamericana José Simeón Cañas. Consultado 03/04/2022.
  3. .Desjardin ¿Qué es el envasado biodegradable? E. Kandelin. S/F. Consultado el 03/04/2022.
  4. .LFG Cartonaje S.L. ¿El Cartón Es Biodegradable? Comparación Con Otros Materiales. LFG Cartonaje. S/F. Consultado 03/04/2022.